Irene
Fernández
Docente | Centro de tutoría | Grupo de teatro
"En cierto modo, mis alumnos son como mis hijos."
Cuando Irene emigró de Alemania a Costa Rica a los 12 años, pensó: "Qué extraño, arroz y frijoles para el desayuno". Hoy en día, ella hace el mejor pinto de todo San José, al menos eso dice su esposo.
Ha arrastrado la gran biblioteca de su abuela en cada una de sus muchas mudanzas. Los libros están amarillentos, faltan páginas y algunos están completamente desgastados. Pero eso no importa. Cuando coge un libro, se sienta en su sillón y uno de sus seis gatos se acurruca en su regazo, le gusta recordar los viejos tiempos: su época de escuela primaria en Alemania, en Hameln an der Weser, sus estudios de filología, su abuela Hildegard y sus primeras clases de alemán en 1999. Pero luego pronto se siente impulsada a regresar a su escritorio, donde prepara sus clases de alemán. Sus alumnos son como sus propios hijos para Irene. Con comprensión, dedicación y paciencia, ella los apoya y no solo en el aprendizaje del alemán.